martes, 4 de septiembre de 2007

Statement

¿Una Filosofía de Trabajo?

De muy joven me encontré con la cerámica casi por casualidad, alegremente. Se transformó en mi deseo y mi manera de estar en el mundo. Llevada por las circunstancias fui descubriendo un mundo que se expresaba con barros y técnicas ancestrales mediante las cuales los pueblos originarios seguían siendo ellos mismos, a pesar de conquistas e imposiciones culturales. Encontraban así su manera de decir aquí estamos. Es más, lo que me impresionó del arte latinoamericano tomaba de estas formas sus colores y exuberancias, para definir su propia identidad. Investigando y admirando esas formas de arte popular, con la mirada instalada ya por los artistas modernos mexicanos, fui incorporando esos modos para manifestar mis personales sentimientos, decepciones y esperanzas. Fue siendo también mi manera de resistir, de seguir siendo, a pesar de esas "circunstancias". En estos treinta y cinco años casi es mi forma de decir lo que no se puede decir, o por lo menos yo no puedo. Apelé a la figuración, y a la selección de formas femeninas… a veces buscando incluso sus contrarios; ensayando otras técnicas y otros materiales, siempre intentando construir sentidos, con la exigencia “de actualidad de todo planteamiento estético” como señalaba Armando Torres Michúa en sus primeras palabras para orientar estas búsquedas.